viernes, 14 de noviembre de 2008

ENSEÑAR Y APRENDER CON TECNOLOGÍAS EN LAS YUNGAS JUJEÑAS. (O: si Paretto viviera estaría de mi lado).

En este artículo que publico en el blog voy a realizar una confesión teórica en la que procuraré contextualizar el concepto de enseñar y aprender con tecnologías. En el mismo retomaré ideas y reflexiones que fueran enunciadas en el primero de los artículos con el que iniciamos nuestra diplomatura y que hacía referencia a la historización de la tecnología en nuestras vidas. Además procuraré seguir el hilo conceptual que inicialmente orientó este módulo según las preguntas allí propuestas.
1. Acuerdo sustancialmente con algunos conceptos que fueran vertidos en los documentos, en cuanto a que la inclusión de las tics en la enseñanza es una cuestión que debe abordarse siempre considerando que son los supuestos pedagógicos los que deben guiar dicho proceso y por lo tanto no son sustanciales sino que deben agregar valor a las propuestas educativas definiendo así su uso con sentido. Aunque su uso debe estar definido con anterioridad por objetivos, métodos y contenidos educativos es indispensable que se los conozca porque sin ello no tendría razón de ser cualquier posicionamiento pedagógico didáctico al respecto. Con lo cual, ideológicamente, cualquier propuesta pedagógica naufragará si existen en el contexto un desconocimiento sobre los avances en esta materia.
Una anécdota: con un grupo de colegas discutíamos la grilla de clasificación –puntajes- que en la provincia se estaba considerando. Sentado en la PC, quien esto comenta, iba escribiendo el desarrollo de la reunión –a modo de acta- tecleando a la velocidad de la luz. Cuando se trató de los cursos virtuales se escucharon argumentos mayoritarios en desmerecimiento de los mismos. Ante lo cual le sugerí a quien más fervorosamente los denostaba, que si pretendía que termináramos tan rápido la reunión como pretendía, se sentara y realizara la tarea que yo estaba haciendo. La incapacidad para ello lo situó ante sus propias críticas respecto de las capacidades tecnológicas que demandaban los cursos virtuales a los que se estaba desmereciendo.

2. AREA MOREIRA, M (1999) afirma en relación a los materiales: “En cualquier aula y centro educativo es habitual encontrarse, ahora, con un conjunto más o menos amplio de distintos recursos, medios o materiales, que son empleados con fines educativos. Hoy en día es impensable desarrollar cualquier actividad educativa sin recurrir ni apoyarse en alguno de estos materiales y medios pedagógicos. A lo que yo agrego que en la actualidad cualquier institución educativa cuenta con una sala de informática. O que en el pueblo más alejado de este país se puede ingresar a un cyber. Así es de irrefutable esta realidad. Pero cuando realizamos las observaciones puntuales de cómo se lleva a cabo el ejercicio cotidiano de la docencia, los hechos dicen otra cosa muy diferente. Un gran número de alumnos y de docentes tienen en su estuche el celular. Pero muy pocos tienen en su mente “la conectividad”. La respuesta a la pregunta de cómo impactan en el proceso de EA puede ser tan variada como lo es el contexto social donde se origine la pregunta. No vemos en la sala de informática una cola para ingresar a ella, como tampoco vemos que en el programa de uso necesitemos tiempos de espera porque los docentes la ocupan a pleno. Y así, el listado de hechos sería interminable. Claro, en el contexto desde donde esto se escribe.
Otra anécdota: el coordinador de la sala de informática elaboró con los alumnos más interesados e inquietos un metroflog de la escuela. Al consultarles si sabían si los docentes ingresaban a la misma para firmar adhesiones la respuesta fue un rotundo NO.

3. Debiera entonces intentar respuestas contextualizadas a las preguntas orientadoras de este módulo tan relevante para los que estamos en una función eminentemente pedagógica. Importa recordar las preguntas: ¿De qué modo impactan las tecnologías en los procesos de aprendizaje? ¿Qué cambios se generan en el rol docente a partir de la integración de las TIC en los procesos educativos? ¿Qué variedad de criterios considerar a la hora de seleccionar recursos tecnológicos adecuados a una buena propuesta de enseñanza? ¿Cómo planificar y evaluar la integración de recursos digitales en la enseñanza? ¿Qué valor agregado ofrece su uso? La vuelta a la consideración de la esencia del acto pedagógico y sus fines torna las respuestas en enunciados cuasi filosóficos. Podría pensarse en el viejo axioma del optimismo pedagógico y forzar los hechos en vistas a convalidar la razonabilidad de las preguntas y la veracidad de las respuestas. Pero los hechos muestran a los docentes de prácticas educativas ancestrales –y titulares en sus cargos- que nada han modificado. Eso sí, en aras de la modernidad, a sus alumnos le solicitan todo tipo de recursos tics que, en su inmensa mayoría desconocen. Muestran sus CV frondoso de cursos de esta especie que sólo ameritan más chances de ascenso en el escalafón, jamás desarrollo de capacidades en sus alumnos. Finalmente y ante la evidencia de los hechos, los que sí pretenden estar en sintonía con la historia asisten con sus alumnos a la sala de informática con programas instructivos o tutoriales de los que son actores pasivos incapaces de potenciar su uso.
Una anécdota más: la observación cotidiana de alumnos asistiendo a la sala de informática posibilita ver cómo éstos, enfrente de la pc, copian textos por indicación del docente para estudiar y “dar lección”.

4. En este contexto suficientemente delimitado, socialmente reconocible y educativamente diferenciado el uso de las tics en los diferentes niveles de la educación tiene características peculiares. Más allá de las alusiones arriba efectuadas se ha comprobado que cada vez que se propone institucionalmente la posibilidad de aprendizajes en el uso de las tecnologías de la información, la demanda es numerosa y representativa de la cantidad de docentes que existen en la región[1]. Aunque la misma siempre se ve limitada por las condiciones materiales de trabajo. Todos sabemos los tiempos que implican el aprendizaje y ejercicio de ellas, tiempo que no todos están dispuestos a entregar: si es el que corresponde a los laborales del docente, porque el mismo juega en desmedro del desarrollo de los alumnos –se pierde tiempo de clase- y si es el que corresponde a horas de la vida personal, porque ya se está saturado de voluntarismo y de ceder espacios no sin sacrificios conseguidos.
5. Por último. Nuestra especialización coherentemente con lo que enuncia procura que conociéndolos los pongamos en juego en la tarea educativa de los mismos, convirtiéndonos en actores. En mi caso particular la apropiación de estas herramientas me ubica en una situación dilemática, porque de su conocimiento y aplicación como un recurso valioso no se sigue que pueda llevarla a cabo en el acto pedagógico didáctico cotidiano. El contexto educativo e inclusive social se encuentra en una distancia considerable para su efectiva aplicación.

[1] Este docente participó como capacitador desde la institución formadora docente local en varios encuentros para docentes. Tanto en sensibilización informática como en adquisición de capacidades al respecto. En todos los casos los cupos fueron superados ampliamente. Además otros eventos institucionales dejaron evidencia de lo mismo.

domingo, 24 de agosto de 2008

TALLER. PROYECTO CON NUEVAS TECNOLOGÍAS

Resumen ejecutivo. Proyecto Taller con docentes de institutos formadores.

jueves, 3 de julio de 2008

LAS TICS EN NUESTRAS VIDAS

HISTORIZANDO LO QUE IMPLICÓ LA INFORMÁTICA EN LA VIDA COTIDIANA.
La tecnología en nuestras vidas.
Hace ya 20 años que me integré a la sociedad del norte argentino debido a una decisión personal de salir a trabajar a la frontera. En ese momento y viviendo en Bs. As. recién se iniciaba la explosión de la informática. En la institución educativa donde trabajaba –plena zona paqueta porteña (Montevideo y Santa Fe) se habían incorporado máquinas de última generación: olivetti con ‘bochas’ y `margaritas’, visores, etc. Ya había en la institución un micro cine donde se había incorporado la pantalla gigante con un reproductor a modo de ‘cañón’. Las PC eran un lujo. Al llegar al norte traía conmigo una máquina de escribir electrónica, lo último, y se me hacía difícil conseguir los repuestos.
Pasados unos 5 años de aquel ingreso a esta sociedad aparecieron los primeros ‘avisos’ de la necesidad de la PC merced a personas de la educación que también trabajaban en la empresa Ledesma, -que como toda multinacional, se había informatizado-. Estas personas instaban a empezar a aprender el uso de tan valiosa herramienta. Fue toda una aventura acceder a las primeras computadoras.
En tanto que en los medios de comunicación local de ese entonces recuerdo que lo único que podía mirarse por TV abierta eran apenas dos canales (ATC y un canal provincial) cuyas señales llegaban por micro ondas según las dimensiones de sus torres. Sólo unos años después empezó a aparecer en el medio la idea del coaxil y la recepción satelital de las señales televisivas y radiales.
A partir de un emprendimiento privado se hizo posible el acceso a este tipo de televisión por cable y, como ya se sabe, el acceso a la información nos acercó al mundo y sus sucesos. Algo similar aconteció con las comunicaciones telefónicas. Se constituyó una Cooperativa Telefónica que gracias a sus inversiones incursionó en el mundo satelital mejorando cualitativamente todo el servicio.
Todos estos emprendimientos no dejaban de ser onerosos para los que pretendimos ser los primeros usuarios.
Y si nos referimos a la fotoduplicación tendríamos que escribir un texto extenso. La aparición de las primeras fotocopiadoras en esta ciudad fueron todo un evento, ya que los pocos que las tuvieron parecían “hacerse el bollo” –según un regionalismo, es decir enriquecerse-.
En la época del Menemismo, a partir del ‘89, y su tan mentado ingreso al primer mundo, fuimos receptores de todos los beneficios que implicó la inversión privada en materia de telecomunicaciones. En particular la de la telefonía celular. En nuestro medio la multinacional adjudicataria también sentó dos torres para un servicio que tuvo una multitud de consumidores. En el presente se está discutiendo en la sociedad la instalación de una tercera en el ejido urbano.
Últimamente la instalación en nuestra ciudad de los famosos cyber (150 hasta 2006) que pusieron a disposición de toda la población un servicio de conexión con el mundo impensable hace 15 años. Se observa en ella la asistencia de personas analfabetas informáticas que requieren de estos servicios (inscripciones en la DGI, ANSes, etc.)
También es un hecho que en los espacios familiares, laborales y públicos hubo un acceso a los bienes informáticos facilitado por infinidad de planes de las casas comerciales para su adquisición. Un relevamiento sencillo en nuestra escuela mostró que casi un tercio de las familias de los alumnos –clase media/baja- tienen una PC en su domicilio. Y al menos un integrante familiar tiene un celular. En la provincia de Jujuy y a fines del año 2007 el Ministerio de Educación de la provincia debió emitir una resolución por la que prohíbe en todos los niveles todo tipo de instrumento electrónico pues los considera objetos que distorsionan y distraen el proceso de EA.
Últimamente las instituciones educativas locales fueron adjudicatarias de planes educativos nacionales de incorporación de equipos multimedia como para montar una sala de informática de última generación: PC, cañones, Not book, etc.
Es innegable entonces que estamos rodeados de los objetos electrónicos, informáticos que mediatizan nuestra vida.

De si la tecnología incide en nuestra cotidianeidad.
De acuerdo al texto trabajado, muchos de los efectos de la SI son coincidentes. La incidencia en lo personal: en el momento de la ‘explosión’ informática comprobaba que en la educación todo se facilitaba. Por ejemplo, gracias a la digitalización de textos podíamos imprimir (1984) todos los días una cartilla para más de mil alumnos de la escuela primaria en una mini imprenta que poseía la institución.
Una vez instalado en el Norte, cuando aún las instituciones tenían las viejas olivetti con ‘papelito corrector’, con mi máquina de escribir electrónica podía hacer la corrección visual de los trabajos (1987) sin necesidad de tener que volverlos a escribir.
En el orden social: los pueblos del interior alejados entre sí, mediados de grandes distancias con los centros de toma de decisiones y en donde todo se demoraba para ser conseguido o para ser conocido, la satelización e informatización produjo una mediatización veloz[1].
El hecho de estar ‘latiendo con el corazón del mundo’ crea en los seres humanos un nivel de sensibilidad y solidaridad sorprendentes.
Por lo demás la vida puede organizarse con un mayor nivel de previsiblidad.

Quién dice que nuestras vidas no cambiaron con las TICS.
Estas transformaciones de las sociedades hacia la digitalización e informatización tienen, como en todo, sus detractores y sus admiradores. En mi caso particular tuve siempre una mirada muy crítica. Al descubrir su utilidad como facilitadora de muchos procesos adherí a ello y me apropié de las herramientas indispensables para ser eficaz en mi desempeño profesional. Exploré estas herramientas de manera autodidáctica debido a que no había facilitadores en el contexto que pudieran hacerlo. Esta actitud crítica y de auto educación ante la invasión del mundo de la informática me dio ciertas ventajas ante “aquellos que esperan todo de…” y abrió nuevos caminos de progreso profesional.
La confianza en el progreso como ideología. El texto de la Comunidad Europea es revelador al respecto. El libremercadismo logró sus objetivos. El mercado no proporciona participación sino consumo. Observo que el mundo del comercio, gracias a la mejora del poder adquisitivo de la población en general, posibilitó a todos el acceso a las mismas. Pero las herramientas tienen tal potencial que el usuario que dispone de ellas lo explota en un porcentaje mínimo. O en el peor de los casos se hace un uso impropio de ellos creando una vinculación que linda con la dependencia enferma. El concepto de ‘degradación’ de Wiener es entendible en este contexto. Un usuario mal educado…o insuficientemente preparado será un mal usuario degradando el uso para el cual fue creado el objeto.
Puede corroborase cotidianamente cómo instrumentos que fueron creados para la comunicación, hoy se convirtieron –y cada vez más- en objetos que la dificultan[2]. Tal vez la ‘computopía’ de Masuda no será tal en una sociedad que recibió el beneficio de la tecnología y no está preparada para usarla. Creería en una inteligencia social que pretende dominar más que educar. Convirtiéndose en un elemento de poder más que del ejercicio de las libertades[3].
Por otra parte, la experiencia cotidiana muestra lo lenta que ha sido la escuela para apropiarse de estas herramientas y utilizarlas con sentido pedagógico. Es que hacerlo implica otra organización de los tiempos personales en vistas a su aplicación[4]. Es inconcebible que hoy, en el ejercicio del profesional docente, haya resistencias al uso de la informática y de sus exigencias e implicancias laborales. No me cabe ninguna duda sobre el beneficio que la SI tiene en todos los otros órdenes de la vida.
‘Quedan en el tintero’ cuestiones tales como:
> Una escuela que pretende alfabetización total en contraste con las deficiencias/dificultades graves en la apropiación de la lengua materna.
> El proceso de alfabetización (apropiación de la lectura y escritura) en contraste con los nuevos lenguajes/códigos que se crean en los mensajes de textos.
> La escuela que todavía usa pizarrón, tiza y borrador con la pretendida del ‘pizarrón virtual’.
> La gran cantidad de docentes que sostienen un discurso ‘moderno’ y la ausencia de producción/enseñanza nutrida de los nuevos lenguajes.
> Las políticas educativas: se invierte en recursos informáticos de última generación para instituciones cuyos edificios se caen a pedazos.
> Y van…

Emilio Santiago Tomatis
CALILEGUA. Jujuy.
[1] Pienso en las empresas de transporte, colectivos de larga distancia, en las que para conseguir un asiento hacia Bs.As. desde aquí era todo un logro. Hoy, con la computadora conectada a la red, (informática-telecomunicaciónes) se obtiene con prontitud el pasaje, inclusive el asiento al que se quiere acceder (exactitud).
[2] Para el caso: Estoy dialogando con una persona y tengo que detener mi conversación porque le suena el celular y sin chistar lo toma y habla. El spot publicitario del payaso y los niños es revelador al respecto.
[3] Me parece revelador el texto y comparto el concepto: “Algunos autores advirtieron (y aún advierten) contra el determinismo tecnológico dominante señalando que la influencia de las TIC sobre las condiciones y la organización de la vida cotidiana depende, entre otras cosas, de los usos sociales, y no sólo de las innovaciones técnicas.
[4] Quien esto afirma coordinó varios encuentros de ‘sensibilización informática’ para docentes de toda una Región Educativa’ de las cuales se nutren muchas de estas afirmaciones.

domingo, 1 de junio de 2008

DIRECCIONES DE BLOG DE C5.2008

viernes, 30 de mayo de 2008

QUÉ HACEN NUESTROS ADOLESCENTES CON SU TIEMPO.

El trabajo releva el uso que hacen de su tiempo los alumos de una escuela secundaria de la ciudad.
La exploracion fue efectuada entre los meses de marzo y abril. Entre 200 alumnos de 4º y 5º año de la Escuela Normal de Ldor. Gral. San Martín. Jujuy)
Se procura una reflexión sobre los hábitos referidos al sueño y aspectos tendientes a una vida de estudiante saludable.
(Ya verán cuando incorpore las imágenes!!!)

Los que terminan la secundaria y los que ingresan al nivel superior.2006-2007

Estos datos reflejan aspectos del 'pasaje' de un nivel a otro.
El lugar: REGIÓN EDUCATIVA Vª. Departamento de Ledesma. Pcia. de JUJUY.
Matrícula final de 5º año: Aproximadamente 1000 alumnos. 15 instituciones educativas.
(Che, disculpen, estoy aprendiendo y quiero subir un trabajo sobre esto y...bueh, no lo logro) Ya veré. Quédense con la intriga, o no?

lunes, 26 de mayo de 2008

Estoy comiendo un pomelo de la zona.


HOLA A TODOS.

Lo primero que trataré de mostrar aquí es mi foto.

¡qué tal, pascual! ¡qué pomelo!
(perdonen tanta superficialidad)
EMILIO